
Los suspiros de monja son unos dulces ligeros, esponjosos y con un toque celestial, como su nombre lo indica. Originarios de la repostería conventual, son ideales para acompañar un café o servir como postre especial. A continuación, te mostramos cómo prepararlos fácilmente en casa con ingredientes básicos y mucho amor 💛.
📝 Ingredientes (para unas 20 unidades)
- 🥚 4 claras de huevo
- 🍬 200 g de azúcar (1 taza)
- 🍋 1 cucharadita de jugo de limón (opcional, para estabilizar)
- 🌸 Esencia de vainilla (unas gotitas, opcional)
- 🧈 Mantequilla o papel vegetal para la bandeja
🍽️ Utensilios
- 🥄 Batidora eléctrica o manual
- 🥣 Bol grande (preferiblemente de metal o vidrio)
- 🧁 Manga pastelera o cucharas
- 🔲 Bandeja de horno
- ♨️ Horno
👩🍳 Preparación paso a paso
1. Precalentar el horno
🔛 Enciende el horno a 100-120 °C (210-250 °F). Los suspiros se cocinan a baja temperatura para que se sequen lentamente sin quemarse.
2. Batir las claras
En el bol limpio y seco, vierte las 4 claras de huevo y comienza a batir a velocidad media hasta que estén espumosas.
3. Agregar el azúcar lentamente
Sin dejar de batir, añade el azúcar poco a poco. La mezcla debe volverse blanca, brillante y firme (picos duros). Puedes añadir unas gotas de limón 🍋 o esencia de vainilla 🌼 en este punto.
4. Formar los suspiros
Con una manga pastelera (o una cuchara), coloca montoncitos sobre la bandeja engrasada o con papel vegetal. Puedes darle forma de roseta 🌹 o simplemente hacer montañitas.
5. Hornear lentamente
Introduce la bandeja en el horno y hornea durante 1 hora y 15 minutos aprox., o hasta que los suspiros estén secos y se despeguen con facilidad.
6. Enfriar y servir
Apaga el horno y deja los suspiros dentro con la puerta entreabierta por unos 15-20 minutos más. Así se enfrían sin agrietarse. Una vez fríos, ¡están listos para disfrutar! 😋
🎁 Consejos extra
- Guarda los suspiros en un recipiente hermético para que no absorban humedad.
- Si quieres darles un toque especial, puedes bañarlos con chocolate derretido 🍫 o espolvorearlos con canela.
- También puedes añadir unas gotitas de colorante vegetal si quieres hacerlos más vistosos 🌈.
🥰 Un dulce con historia
El nombre «suspiros de monja» proviene del origen conventual de este dulce, y porque son tan livianos que parecen suspiros del cielo. Se hacían en los conventos y se vendían para sostener la vida monástica. Hoy en día, siguen siendo un clásico que combina tradición, dulzura y sencillez.
📸 ¿Te animas a hacerlos?
Si pruebas esta receta, ¡comparte una foto en tus redes con el hashtag #SuspirosDeMonja! Nos encantará ver tu versión de este postre celestial. ✨
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