¡Disfruta del sabor del verano con mermelada de durazno casera!

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Preparar mermelada casera es una forma deliciosa y gratificante de conservar la frescura de la fruta y disfrutar de su sabor durante todo el año. En esta ocasión, te traemos una receta sencilla para elaborar mermelada de durazno, perfecta para untar en tostadas, rellenar tartas o acompañar con yogur.

Ingredientes:

  • 1 kilo de duraznos maduros
  • 650 gramos de azúcar
  • Jugo de 1 limón
  • 1 cucharadita de canela en polvo (opcional)

Preparación:

  1. Lavar y preparar los duraznos: Lava bien los duraznos y pélalos. Si lo prefieres, puedes dejarles la piel para una textura más rústica. Retira el carozo y corta la fruta en trozos pequeños.
  2. Macerar los duraznos: Coloca los duraznos picados en una olla grande. Agrega el azúcar, el jugo de limón y la canela en polvo (si la usas). Mezcla bien y deja macerar durante al menos 30 minutos, permitiendo que los duraznos suelten su jugo y se integren los sabores.
  3. Cocinar la mermelada: Lleva la olla a fuego medio y revuelve constantemente. A medida que la mezcla se caliente, aumentará su volumen y comenzará a hervir. Reduce el fuego a bajo y cocina durante unos 40-45 minutos, o hasta que la mermelada espese y alcance la consistencia deseada.
  4. Comprobar el punto de cocción: Para verificar si la mermelada está lista, puedes realizar la prueba del plato frío. Coloca una pequeña cantidad de mermelada en un plato frío y mételo en el refrigerador durante unos minutos. Si la mermelada tiene la textura adecuada, se deslizará lentamente por el plato con un ligero pliegue en el borde.
  5. Esterilizar los frascos: Mientras la mermelada se cocina, lava y esteriliza los frascos de vidrio que utilizarás para almacenarla. Puedes hacerlo hirviéndolos en agua durante 10 minutos o colocándolos en el horno a 180°C durante 15 minutos.
  6. Envasar la mermelada: Una vez que la mermelada esté lista y los frascos esterilizados, retírala del fuego y llena los frascos con cuidado, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Cierra los frascos herméticamente.
  7. Conservar la mermelada: Para mayor seguridad, puedes procesar los frascos de mermelada a baño maría. Hierve una olla con agua y coloca los frascos sin tapa dentro, asegurándote de que el agua cubra al menos dos tercios de los frascos. Procesa durante 15 minutos y luego retira los frascos con cuidado. Deja enfriar completamente antes de almacenar.

Consejos adicionales:

  • Puedes ajustar la cantidad de azúcar a tu gusto. Si prefieres una mermelada menos dulce, puedes usar 500 gramos de azúcar en lugar de 650.
  • Para un sabor más intenso, puedes agregar especias adicionales como vainilla, jengibre o nuez moscada a la mezcla de maceración.
  • Si deseas una mermelada con trozos de durazno más grandes, puedes cocinar la fruta durante un tiempo más corto antes de triturarla.
  • La mermelada de durazno casera se conserva en un lugar fresco y oscuro durante varios meses. Una vez abierto el frasco, refrigéralo y consúmelo en un plazo de dos semanas.

¡Disfruta de tu deliciosa mermelada de durazno casera!

Recuerda que puedes experimentar con diferentes combinaciones de frutas y especias para crear tus propias mermeladas únicas y personalizadas. ¡Anímate a cocinar y compartir tus creaciones con tus seres queridos!

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